Jabones fabricados exclusivamente con aceites vegetales (coco, oliva, , etc.) Saponificados en frío, mediante un proceso artesanal transmitido de generación en generación. Paz, tranquilidad, felicidad, atrae buenas energías y limpia las malas. El jabón de Marsella proviene de Francia y fue registrado en el año 1370. La industria nació en la ciudad de Marsella en el siglo XIV. Es uno de los jabones más conocidos en Francia y en todo el mundo, fabricado de una receta tradicional a base de aceite de oliva, Es un jabón que no contiene colorantes, ni perfume, grasa animales, ni conservantes. Se usa en cualquier tipo de ritual pues refuerza las propiedades mágicas. Nos aporta seguridad en nosotros mismos. También atrae la suerte y la fortuna. Era considerada una planta mágica por muchas culturas: sumerios, egipcios, hebreos, caldeos, griegos, romanos, chinos... que le adjudicaban características benéficas y una protección contra el mal. Para los magos celtas, la ruda era una verdadera defensa contra hechizos, solían usarla para las bendiciones y la sanación. Los egipcios, hebreos y caldeos afirmaban que la planta de Ruda era un don de los dioses. Desde la antigüedad, la Ruda se ha considerado una planta protectora, magíca, que simbolizaba la pureza, era sagrada y con poderosas propiedades rituales. Esta tradición mágica persiste a través del medievo hasta nuestros días. Se la conoce como " la planta del perdón", una forma natural de disculparse y afrontar las situaciones con positividad. La ruda formó parte muy importante de los ingredientes mágicos de las sacerdotisas, principalmente en la magia protectora. El Jabón de Ruda está asociado a la buena suerte y la fortuna, es por esto que muchos creen que es un buen presagio lavarse empleando un jabón de este vegetal.
