Los sabores de los flavonoides, el agua floral de hamamelis, siguen siendo el aliado ideal para reducir el enrojecimiento de la cara, calmar las inflamaciones de la piel y curar muchas enfermedades como las varices y los esguinces. De la destilación por vapor de agua, esta agua permanece pura y dulce. Una práctica prestada de los amerindios. Las técnicas de la medicina herbaria de antaño siempre han tenido efectos en los males que afectaron a las civilizaciones antiguas. El paso de los colonizadores entre los amerindios hizo posible conocer mucho más acerca de las virtudes de ciertas plantas medicinales, entre las que se encuentra el hamamelis (o "hamamelis" o "avellano de los magos"). De esta planta con fuerte floración durante el invierno se extrae agua pura, ideal para el uso diario: agua bruja avellana. Las virtudes del hidrosol. 100% natural, el agua floral de hamamelis es principalmente terapéutica. Tiene varios poderes: antioxidante, antiséptico, astringente. Por lo tanto, es fácil desinfectar la piel grasa y sensible con aplicaciones simples. Este hidrosol calma la inflamación de la piel, también ayuda a acelerar la curación de las lesiones. Su poder para eliminar la sensación de pesadez en las piernas relacionada con la insuficiencia venosa no debe olvidarse. Con hamamelis también se tratan hemorroides, esguinces, membranas mucosas, incluso várices. Uso del agua floral de hamamelis. El agua de Hamamelis se puede utilizar en forma pura o diluida. Para la piel y la cara, puede ser el objeto de una loción limpiadora. El uso regular hará que tu cutis sea más uniforme y tu piel más saludable. Para hacer frente a la caspa, es recomendable enjuagar el cabello con este producto. El hidrolato de hamamelis también estimula la circulación sanguínea y acompaña el afeitado de hombres con piel sensible. No hay duda de que el agua floral de hamamelis va bien con una buena cantidad de gastronomía: recetas para cocinar y bebidas.
